lunes, 7 de septiembre de 2015













ADICCIÓN AL CELULAR 


La adicción al teléfono consiste en un fracaso crónico y progresivo en resistir el impulso de realizar llamadas telefónicas, a pesar de las consecuencias negativas que ello conlleva para la vida de la persona (facturas elevadas de teléfono, no realización de actividades antes gratificantes, problemas de pareja y/o familiares…).
Las líneas telefónicas más adictivas suelen ser teléfonos de tarot, teléfonos eróticos, party-lines y móviles.
La adicción al teléfono esconde tras ella problemas tales como la inseguridad, baja autoestima, necesidad de sentir experiencias intensas, soledad, pobres habilidades sociales o la necesidad de mantenerse continuamente en contacto con otras personas.
La FACUA (Federación de Consumidores en Acción) dice que el uso de los teléfonos móviles puede provocar adicción con efectos psicológicos y emocionales semejantes a los de los cigarrillos y otras substancias: agresividad, mal humor, aislamiento, abandono del entorno social. Según un estudio publicado en la British Medical Journal, el uso del teléfono móvil puede crear los mismos comportamientos compulsivos que cualquier otra adicción. No son uno ni dos los que dicen que el móvil engancha: uno de cada mil usuarios puede ser adicto. 

Como se origina 
Para que una persona se haga adicta, solo basta con que sea una persona que tenga problemas afectivos, con dificultades para hablar con los demás, o que esté en una época difícil de su vida, como es el caso de la Adolescencia en la que se es especialmente vulnerable a los múltiples reclamos que invaden la publicidad y que, en muchas ocasiones, no son verdad!!!, como por ejemplo, que es moda adelgazar, atarse a los videojuegos, comprar productos y productos sin fin y, cómo no!, Tener cuanto antes el último modelo de Móvil!!! 
Todo ello hará que un gran número de personas caerán víctimas de la dependencia móvil y, por tanto se convertirá en  adicto.  Y después, la adicción hará que la persona se desvíe de su entorno familiar, de sus amigos, llegando a un gran sufrimiento emocional. 
 


Efectos de la Adicción al móvil

Hay muchos efectos de la adicción, y los que son más evidentes son: 
  • Aislamiento de los demás y soledad
  • Comportamiento alterado
  • Alteraciones del estado de ánimo
  • Comportamiento compulsivo
  • Problemas de comunicación
  • Problemas con el lenguaje, pues ya no nos detenemos a escribir bien, sino que lo importante es la rapidez
  • Peligro de hacer contactos no demasiado buenos como quedar con desconocidos, que pueden traer consecuencias negativas.
  • El comportamiento adictivo hace ser muy sensible a los juicios y valoraciones de los demás y acrecienta los sentimientos de inseguridad
  • Se puede llegar al fracaso escolar o la agresividad.
  • En los casos más graves, se puede llegar a robar y a mentir con tal de tener un móvil porque la adicción es capaz de anular todo nuestro control como personas. 
En algunos chicos/as se produce también absentismo escolar o no respetan los horarios de estudio, pasan horas chateando en lugar de relacionarse con otros jóvenes de su edad. 


Los adolescentes, los grandes protagonistas

Una población especialmente afectada por esta adicción son los Adolescentes. La idea de “ocio y tiempo libre” parece ir ligada al teléfono móvil y parece impensable que un adolescente no disponga de este objeto.
La Adolescencia es un gran momento de cambio (Ya habréis notado algo, Verdad?!): surgen ahora muchas dudas: ¿quién soy? ¿Qué voy a ser de mayor? ¿por qué me pasan todos estos cambios físicos? ¿Por qué me parece que mis padres a veces no me entienden? No
me gusta mi cuerpo y me van a rechazar porque estoy gordito o soy bajito, ¿cómo puedo cambiarlo? ¿Por qué no soy tan molón como mi amigo Pepe? y, encima, mis padres no tienen tiempo para ocuparse de mi....
Es una época en la que los puntos de referencia cambian, es muy normal que se empiece a producir distanciamiento y falta de comunicación con los padres: “...ya no voy a papá a pedir ayuda, mejor se la pido a mi amiguete que sabe más...” y cuando tenéis una duda, posiblemente no se elija la mejor fuente de información para aclararla.
toda esta confusión en este momento de la vida de cada uno de nosotros, hace que los adolescentes seáis el objetivo de las grandes empresas de publicidad para intentar convenceros de todos sus mensajes. Algunos son buenos, pero otros muchos solo responden a sus propios intereses económicos. Y ya sabemos que ni siquiera para los adultos es fácil diferenciarlos!!!













Cómo reconocemos a una persona adicta


Frente a las  personas que utilizan de una forma adecuada el móvil, en las personas con adicción vamos a poder ver cómo están de forma continuada “vigilando” el apara tito, esperando siempre cualquier señal que venga de su aparato; cada muy poco tiempo, de forma compulsiva e incontrolada, consultando el móvil,  aunque esté haciendo otra cosa.

Otros estudios recientes han demostrado que personas “adictas” que dejan de usar sus móviles, tienen como consecuencia lo que se puede llamar el “Síndrome de abstinencia psicológica y física”. 
Este síndrome tiene síntomas como una gran angustia, ansiedad, nerviosismo, irritabilidad, etc. Y todo ello desaparece cuando, de nuevo, tienen oportunidad de usar su móvil.
Seguro que habréis observado, en vuestro propio grupo de amigos, la imagen de pandillas de chicos paseando juntos, pero cada uno hablando a través de su móvil o enviando un mensaje de texto a una velocidad de vértigo,… miles de mensajes son enviados al día.
Algunos afirman “dedicar todo su tiempo libre” a manejar el móvil. Es muy usual encontrar a adolescentes y niños “tecleando” durante minutos y minutos,…o jugando a algún videojuego,…o comunicándose con desconocidos,…o tomando fotos y vídeos para luego colgarlos en Internet,… Usando el móvil a todas horas: en casa, en el aula, entre clase y clase, con los amigos,… no se pueden separar del móvil. Consideran que sin el móvil no podrían tener amigos. Lo relacionan con “ser más importantes”. Creen “obligatorio” su uso. Toman fotos constantemente. Se intercambian vídeos a todas horas. Mandan mensajes y oyen música durante todo su tiempo libre. No pueden pasar 5 minutos sin verificar si existe alguna llamada perdida.



¿Cómo podemos saber si somos o no adictos?

Vas a empezar a sentir estrés, irritabilidad, cansancio, alteraciones del sueño y alteraciones emocionales.
Y, si quieres estar más seguro aún, hay unas señales muy fáciles de detectar que nos lo van a confirmar, o al menos que van a ser un indicativo para plantearnos el pedir ayuda de forma inmediata.
Este test, que se presenta a continuación, es muy sencillo y rápido de hacer:

6 Preguntas para detectar la adicción al móvil

  1. Factura como primer avisador: ¿Me gasto al mes más de 25-30 euros?
  2. Cambio de actitud: ¿cuándo hablo por el móvil me comporto de una forma diferente a cuando estoy cara a cara, por ejemplo, ya no me siento tan tímido?
  3. No separase del teléfono: ¿el móvil siempre va conmigo? durante la comida, en el instituto, en el cine...
  4. Uso del teléfono para comunicarte con los amigos o la familia ¿estoy todo el tiempo pendiente del móvil, aunque esté con ellos?
  5. Modificación de los hábitos del sueño: ¿a veces me despierto por la noche y, además de ir al baño, miro el móvil para ver si ha entrado algún mensaje o tengo alguna llamada perdida? ¿Estoy hasta altas horas de la noche hablando con el móvil y duermo menos horas?
  6. Nerviosismo cuando el móvil no está disponible: ¿te sientes nervioso o angustiado cuando no tienes el móvil cerca o se ha apagado porque ya no tengo batería?  

 Cómo evitar su uso excesivo.

Para no caer en estos errores, es necesario tener en cuenta estos 5 consejos:

1. Los padres deben ser un modelo de uso responsable:
Para dar ejemplo es necesario que los padres también dejen o rebajen considerablemente el uso del celular Hay que establecer límites el tiempo y usarlo para otras actividades.

2. Designar un "tiempo" para conectar con él
Dependiendo del caso, el niño puede haber comenzado la adicción por tener ansiedad social. Así que una de las nuevas reglas es diferenciar cuándo se le permite y cuándo no se le permite el uso de estos dispositivos. Se deberá sustituir por un poco de tiempo para compartir con ellos.

3. Explorar alternativas junto a él
Permitirle que cree una lista de las cosas que le gusta hacer. Esta no puede incluir nada de tecnología. Aplicada las ideas durante el "tiempo designado para conectar con él" cada vez que sea posible.

4. Hacer la transición poco a poco
Alguien que es adicto al celular necesitará desconectarse progresivamente. Si se le elimina bruscamente, alimentaremos la ansiedad infantil en vez de mejorarla. Si tiene problemas de rendimiento y aprendizaje como consecuencia, no se le debe desafiar con actividades muy difíciles ni muy fáciles, porque se empeorará el estado de ánimo.

5. Buscar ayuda profesional si es necesaria
Si la situación se ha vuelto incontrolable, no hay buena comunicación paterno-filial y la ansiedad es muy alta, lo mejor es buscar un profesional en psicología infantil que ayude a averiguar cuál es la raíz del problema y cómo se puede resolver.




Como prevenir su adicción.

Normas básicas que los padres debieran aplicar para evitar la adicción al celular podrían ser:
  • Fijar un tiempo límite de uso.
  • Determinar que se debe pasar el mismo tiempo jugando y estando con sus amigos o hermanos.
  • Insistir en que si necesitan el ordenador e Internet para realizar actividades escolares debe limitarse a que su uso sea sólo para esto.
  • Priorizar los momentos en familia antes que el celular .
  • Permanecer junto a ellos mientras usan los dispositivos.
Y si todo ello no es suficiente, instalar el ordenador y demás tecnologías en el salón, donde siempre se le pueda vigilar.











Fuentes: